Está perdiendo fuerza en algunas zonas y el Ejército no ha querido disparar contra los civiles, aunque según el hijo mayor del dictador libio Muamar Gadafi a asegurado que están esperando a que los “terroristas” se queden sin munición y puedan iniciar una negociación a lo largo del día de hoy. “En Misrata y Zawiya tenemos un problema”, ha asegurado a un grupo de periodistas extranjeros en Trípoli. Asegura que ni las tropas bombardearon civiles ni se están usando mercenarios.
Mientras, las potencias occidentales preparan la imposición de sanciones y piden el fin de la violencia. Estados Unidos además no descarta una intervención militar en Libia mientras congela la venta de armas y la cooperación militar entre ambos países.