Así de claro lo ha dejado la Federación de Vecinos A Chamusca, que agrupa a 14 asociaciones vecinales y que se ha mostrado contraria al proyecto de ampliación del Rande asegurando que la misma no sólo no es operativa sino que supone “una clara discriminación en la funcionalidad y uso del puente”.
El presidente de A Chamusca, Ezequiel Fernández, se opone a “desviar el tráfico del Morrazo por un callejón de tres metros durante más de cuatro kilómetros” y así lo ha expresado en las alegaciones presentadas ante el Ministerio de Fomento, alegaciones que, según ha asegurado, no han sido respondidas de manera justificada. Fernández ha adviertido que “cualquier incidente” que ocurra en Rande puede suponer “un tapón para los usuarios, incluido el transporte sanitario urgente” y calcula que el mismo tendrá que soportar un volumen de tráfico “de 30.000 vehículos, además de los que circulen desde y hacia Pontevedra, y que van a tener que circular por un mini-carril colgado por fuera del puente”.