A.ALBALADEJO/ La contraofensiva de Gadafi parece imparable. Tras haber recuperado Zawiya, Misrata y Bin Jawad, la columna del ejército del líder libio se ha reagrupado y ha iniciado el avance hacia Ras Lanuf, uno de los centros petrolíferos más importantes del país, situado a menos de 60 kilómetros as oeste de Bin Jawad. De esta manera se pone en evidencia la falta de suministros, de municiones, hombres y dirección en combate de los rebeldes que, en apenas una semana, han perdido tres de los enclaves más importantes que estaban en su poder.
La prueba de la debilidad de los opositores al dictador está en dos hechos: los residentes en Ras Lanuf, han comenzado a abandonar la ciudad y las tropas rebeldes apostados en los puestos de control ubicados en la carretera que une esta localidad con Bin Jawad se repliegan al desierto “para poner a salvo las pocas armas” que tienen para enfrentarse al ejército de Gadafi.