É a segunda vítima de hoxe nas estradas de Galicia
Leer másDuro castigo al Amfiv, fuera de la final europea
Ni una sola victoria que dejan al Aldasa sin opciones para conseguir ni una de las cuatro primeras plazas, por lo que por primera vez no jugará ninguna final europea. El Amfiv sabía que se jugaba la vida ante los anfitriones, el Norrkoping Dolphins. Su continuidad esta campaña en competición europea dependía de un triunfo ante los suecos. La derrota suponía, por primera vez en la historia continental del club, no acceder a una fase final europea. Los tropiezos ante Mideba y Toulouse habían dejado contra las cuerdas al conjunto de César Iglesias y la asfixiante presión a toda pista durante todo el partido de los Dolphins, aprovechando la permisividad con el contacto del trío arbitral, terminaron de noquear a los vigueses.
La ilusión europea se mantuvo viva hasta el último cuarto, con la esperanza de que esta vez sí el Amfiv culminase su enésima remontada. Porque el tercer cuarto fue un duro mazazo para los intereses del Aldasa (42-50). Antes, se habían vivido veinte intensísimos minutos de intercambio de golpes. Literalmente hablando. Los Dolphins plantearon su habitual defensa presionante y conforme los árbitros iban dejando jugar ellos iban aumentando la dureza de sus acciones. Lo sorprendente fue que cuando el conjunto de César Iglesias aplicaba la misma receta sí era castigado con falta.
El Aldasa empezó bien pero los anfitriones pronto mostraron que la muñeca de Lindblom, un excelente tirador, iba a ser su principal baza. Sus 31 puntos finales fueron decisivos. Además, a los cuatro minutos de partido César Iglesias tenía que sentar a su director de juego, Bernabé Costas, tras haber cometido su tercera falta personal. Mientras, por parte viguesa, Agustín Alejos empezaba inspirado y Lorenzo Envó enchufaba el primer triple del torneo por parte viguesa para cerrar el cuarto 11-15 para los Dolphins.
La vuelta tras el intermedio se le atragantó de nuevo al Aldasa, como ya había sucedido por la mañana ante el Toulouse. Un parcial de 0-8 obligó a César Iglesias a solicitar un tiempo muerto (28-36, min.24). Los vigueses no eran capaces de anotar y el tiempo corría en su contra. La primera canasta del segundo tiempo no llegó hasta el minuto 5 y para entonces el Norrkoping ya había asentado su renta (30-36, min.25; 32-40, min.26) y hasta la incrementaba hasta su máxima expresión por el momento (33-43, min.28). Una gran canasta sobre la bocina de Envó daba un poco de aire para afrontar los diez minutos decisivos (42-50, min.30).
Era el ser o no ser europeo en un cuarto. El cansancio se dejaba notar en los dos equipos, incapaces de anotar. El tiempo corría a toda velocidad en contra de los vigueses. Sobre todo, porque los únicos puntos eran para el marcador rival. Y ahí acabó el partido. El Aldasa reclama una falta sobre Bernabé Costas y los árbitros pitan técnica a César Iglesias. Sólo aprovechan un tiro libre y, al fin, llega la primera canasta viguesa. Seguramente, demasiado tarde. Especialmente teniendo en cuenta que los siguientes puntos del Amfiv no llegaron hasta dos minutos de la conclusión del choque. Sólo un milagro podía salvar la situación y no era el día. Ya se vio ante el Toulouse en el triple decisivo y se refrendó frente a los Dolphins. Mientras, los suecos aprovecharon la desesperación de los pupilos de César Iglesias para seguir ampliando su renta hasta el 48-64 final. Un excesivo castigo para un Aldasa que por primera vez se despide a las primeras de cambio de Europa.
Mañana intrascendente partido ante el invicto Santa Lucía a las 11.15 horas.