Ha apoyado una zona de exclusión aérea en Libia. La Liga Árabe da su apoyo de esta manera a los rebeldes libios, replegados en Ras Lanuf tras la ofensiva aérea de Gadafi, que gana terreno y ya ha recuperado alguna de las ciudades más importantes del país. Esta zona de exclusión es una petición del CNLT, aunque la Liga Árabe no lo ha reconocido oficialmente como único interlocutor legítimo en Libia.
Los rebeldes confían en que este primer paso sea el comienzo del fin del enfrentamiento armado en el que ha desembocado la revolución social iniciada en el país libio. Los combates entre milicianos y gadafistas continúan en un momento en el que el dictador ha avanzado en su control del enclave petrolero de Ras Lanuf, a 450 kilómetros de Bengasi, con ataques por tierra, mar y aire.
Gadafi ha optado por la guerra psicológica “para minar la moral de los habitantes” al enviar mensajes vía televisión y móvil advirtiendo a la población del peligro que corren si sale a la calle. Mientras, un cámara de Al Yazira ha muerto durante una emboscada cerca de Bengasi mientras regresaba de cubrir una manifestación de apoyo a la revolución.