Esta es la respuesta que ha dado la empresa operadora de la central nuclear Fukushima 1, cuando se le ha preguntado de dónde sale el humo que sale de dos de los seis reactores de la planta. Concretamente el mismo se ha detectado en los números 2 y 3 a las pocas horas de que el Gobierno japonés hubiese anunciado que la situación había mejorado tras el enfriamiento de ambos núcleos.
El reactor 3 es uno de los más afectados tras el terremoto y es potencialmente uno de los más peligrosos, ya que emplea plutonio, por lo que se ordenó inmediatamente la evacuación de los trabajadores. La alternativa, ahora, para reducir la presión, que según la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón, está aumentando de manera alarmante, es “ventilar” sus instalaciones para rebajarla.
Al mismo tiempo, los equipos de emergencia han reanudado el vertido de agua sobre este reactor y el cuatro, una zona sobre la que se han derramado ya más de 4.000 toneladas de agua salada a fin de evitar una fusión parcial de sus núcleos, que supondría una nueva emisión de partículas radiactivas.