Tres meses de una investigación que arrancó en Vigo y que ha acabado con nueve detenidos en Madrid, Granada y Valencia. La Policía Nacional ha desmantelado una red de narcotraficantes que utilizaba “correos humanos” y envíos postales para introducir desde Sudamérica y distribuir en España unos 40 kilos de cocaína al mes. Los cabecillas de la red estaban asentados en Madrid y Zaragoza auxiliados por lugartenientes que se encargaban de la distribución y venta desde municipios próximos a Valencia.
Cada semana, la banda introducía en el país entre 5 y 10 kilos de droga en pequeños paquetes postales procedentes de Costa Rica, cada uno de ellos con una cantidad aproximada de 500 gramos ocultos. Utilizaban apartados de correos vacíos que controlaban por medio de identidades falsas o robadas de recibos de luz y del que retiraban la mercancía usando justificantes falsos. Y, además, una o dos veces al mes usaban correos humanos para introducir partidas mayores, con lo que la banda podía distribuir unos 40 kilos cada mes.
Los investigadores interceptaron dos partidas de cocaína de unos 600 gramos el pasado mes de agosto que iban dirigidos a Granada y Chirivella, motivo por el que detuvieron a dos personas. Poco después apareció un nuevo envío de 530 gramos ocultos en el marco de madera de un escudo dirigido a Chiva, donde la destinataria fue detenida.
De forma paralela, el grupo había enviado a una mujer que actuaba como ‘correo humano’ a Colombia, una mujer que debía transportar un ordenador portátil en una mochila en la que iban camuflados cerca de cinco kilos de estupefaciente. Un dispositivo de vigilancia desplegado a su regreso en el aeropuerto de Barajas culminó con el arresto de la mujer y la incautación de 5.600 gramos de cocaína escondidos en la estructura de la bolsa.