La suma es sencilla: están recién titulados, no consiguen encontrar un trabajo y los números rojos de sus cuentas no les permiten pagar un alquiler. El resultado, los jóvenes londinenses han puesto de moda la okupación de casas, algo legal en Londres si se entra en una propiedad deshabitada y no se producen daños. El centro neurálgico, en un pub cerrado en 2007 a sólo unas calles de Picadilly Circus, en pleno corazón de la ciudad.
Nuestros compañeros de Lainformacion.com han compartido un té con el grupo llamado Really Free School, formado por más de un centenar de personas, la mayoría veinteañeros. Este movimiento, en auge, responde a la crisis financiera que asola el país y que ha dejado una alta tasa de paro juvenil. Cada vez son más sofisticados los métodos que usan para colarse en estas viviendas, algo que ha hecho que el Gobierno de Londres quiera cambiar las leyes.
Se calcula que en el Reino Unido hay más de 450.000 viviendas vacías. Su ocupación más que un modo de protesta es un modo de supervivencia, ya que la falta de ingresos lleva a muchos de estos jóvenes a sobrevivir de la beneficencia.
