Cerca de un año es lo que trata el juzgado en ejecutar la hipoteca. A partir de ahí te quedas sin propiedad y, dependiendo de cómo vaya el debate político, con la soga al cuello el resto de tu vida, ya que por ahora la deuda no se liquida. Según datos de la Asociación de Afectados por Embargos y Subastar, en los próximos 5 años más de 350.000 familias perderán sus casas.
La llegada de la crisis ha provocado el colapso de los juzgados, ya que el aumento de impagos ha dejado una bolsa de vivienda pendiente de embargo de casi 160.000 unidades, que unidos a los que se esperan ir sumando acumularán una media de 500.000 embargos.