No dejará de atacar. Esta es la contestación de Gadafi a la propuesta de alto el fuego hecha por los sus opositores. El Consejo Nacional Libio había hecho llegar al dictador un mensaje en el que le instaba a detener las acciones de guerra e imponía varias condiciones, entre ellas permitir a los ciudadanos que se manifiesten libremente o que las fuerzas leales al coronel se retiraran de las ciudades del oeste del país.
La respuesta del gobierno ha sido fulminante y terminante: “no”. “Nos están pidiendo que nos retiremos de nuestras propias ciudades. Si esto no es una locura no sé lo que es. No abandonaremos las ciudades” ha asegurado un portavoz de Gadafi. El mismo, además, ha denunciado que “algunos primeros ministros y presidentes locos y criminales de Europa están liderando una cruzada contra una nación musulmana árabe, eso es un crimen contra la humanidad“.