La justicia es lenta…será segura, pero lenta como el caballo del malo, la Justicia aún no han acabado de juzgar la acción de los Grupos Antiterroristas de Liberación, por eso la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebrará el último juicio aún pendiente con las acciones de esta organización. Quien se sienta en el banquillo de los acusados es el ex jefe de la Brigada de Información de Bilbao Miguel Ángel Planchuelo, acusado de un delito de pertenencia a banda armada y seis de asesinato en grado de tentativa como instigador de los disparos contra los bares ‘Batxoki’ y ‘La Consolation’ en Francia ¡en 1986! (hace 25 años), que provocaron varios heridos.
La Acción Popular contra los GAL, personada como acusación particular, pide para el ex policía 114 años de prisión al considerar que dio instrucciones a tres mercenarios portugueses, Paolo Figueiredo Fontes, Rogelio Fernando Carvalho da Silva y Jorge Ferreira Cisneros Ferreira, para cometer dichos atentados. La Fiscalía no cree que fuese así y en sus conclusiones preliminares asegura que no puede considerarse a Planchuelo autor de los delitos por los que se le procesa.
Los mercenarios recibieron el 6 de febrero de 1986 armas en la frontera francesa de manos de una persona no identificada, que se les presentó como miembro de los GAL bajo el nombre de Jean Louis, especifica la acusación en su escrito provisional de calificación de los hechos. La Acción Popular considera que esta misma persona les indicó al día siguiente que debían disparar contra los clientes del Bar ‘Les Pyrennes’ aunque los mercenarios se negaron porque había mujeres en el establecimiento.