Resulta que Gadafi es tan demócrata como sus hijos y ahora quiere celebrar elecciones. El régimen libio asegura que está preparado para ello, aunque no ha especificado porqué no han hecho lo mismo en los más de 40 años que el coronel lleva en el poder. No ha sido él quien ha dado la cara, tal vez para no ponerse colorado, sino su portavoz, Musa Ibrahim, quien ha asegurado tal cosa y esta otra: que el gobierno está dispuesto a reformar, de paso, el sistema político. Ibrahim ha añadido, como si ello fuese algo extraño, que deben ser los libios quienes decidan, también si permiten que Gadafi se quede o lo ponen en la frontera.
Aunque, luego ha matizado que todo eso de la democracia está muy bien, pero siempre que el dictador gane, “podemos tener cualquier sistema político, cualquier cambio: Constitución, elecciones, lo que sea, pero el líder debe ser quien saque esto adelante. Esa es nuestra opinión”, que debe ser la misma que le ha expresado a los representantes de los países occidentales con los que el régimen ha hablado estos días.
“¿Quiénes sois para decidir qué deben hacer los libios?” ha espetado a los miembros de la coalición que apoya a los opositores, “¿Por qué las potencias occidentales no dicen: necesitamos que el pueblo libio decida si el líder libio debe quedarse o irse, que decida si tener un sistema político diferente o no?”, ha añadido.
A su entender, nadie puede imponer a Libia que dé por finalizado el régimen político actual. “¿Quiénes sois para mantener eso?“, ha preguntado.