Hay veces en el que el derecho de admisión está más que justificado. La Policía Local tuvo que acudir ayer a una cafetería de la calle García Barbón donde uno de los clientes había insultado a los camareros e intentado agredir a uno y acabó con una brecha en la cabeza. Los hechos se produjeron sobre las 18:00 horas, cuando los agentes llegan al local y observan que un individuo de 43 años en estado ebrio presentaba una herida contusa en la cabeza que sangraba en abundancia y por la que fue atendido en el Hospital Xeral.
Al investigar lo ocurrido, un testigo asegura a la patrulla que el lesionado es un cliente habitual de la cafetería que siempre genera altercados por su conducta racista, ya que lanza improperios e insultos xenófobos contra los trabajadores del establecimiento que, a excepción de la encargada, son todos de origen sudamericano.
Antes de ser agredido, el herido insultó a una empleada que se encuentra embarazada e intentó agredirla. Un hombre de origen colombiano que estaba en ese momento en el local y del que se desconocen sus datos se interpuso para evitar la agresión, golpeó al provocador y se ausentó inmediatamente.