Ella era una escultora y pintora de 63 años, pero falleció la semana pasada después de un fuerte ataque de asma. Y cuatro hijos, de entre 26 y 31 años, que estaban muy apegados a ella, no pudieron superarlo: ayer se suicidaban de forma simultánea en la casa de campo de la familia, a donde los había enviado el padre para que se recuperaran de la depresión en la que habían caído.
Los cuerpos de los hermanos aparecieron ahorcados, cada uno en una habitación de la casa, según cuenta la prensa local. Los jóvenes, titulados universitarios pero que apenas salían de casa, ya avisaron a su padre de que tenían la intención de suicidarse, por eso su progenitor los envió a descansar a una casa que la familia tiene en Kahramanmaras, donde se mataron.