Lo sentimos, pero el sol que ha llegado tras Semana Santa no se quedará demasiado: el jueves vuelve la inestabilidad y el domingo, día de la madre, del trabajador y primer día de mes lo harán las lluvias. Según la Agencia Estatal de Meteorología, el aire frío que ha quedado en la atmósfera tras la última borrasca, que nos aguó Semana Santa, dará pie a chubascos tormentosos, algo más débiles y dispersos en Galicia. Para los que el agua no les molesta, pero el frío sí, que sepan que están de enhorabuena, porque a pesar de las lluvias subirán las temperaturas hasta cuatro grados.
Esta Semana Santa en la comunidad gallega también se batieron algunos récords, como el de más acumulación de agua y mayor subida en los termómetros: mientras A Coruña, con 79,6, y Pontevedra, con 50,2 litros de agua por metro cuadrado entre miércoles y domingo están entre los lugares en los que más ha llovido, Ourense, con 23 grados, entre donde las máximas fueron más altas.