Supone el fin de la extorsión a los empresarios. La banda terrorista ETA ha enviado una carta a la Confederación de Empresarios de Navarra para asegurarles que se cancela la exigencia del conocido como impuesto revolucionario como una medida más dentro del alto al fuego decretado el pasado mes de enero, ahora en deuda tras impedir a Sortu y Bildu concurrir a las municipales por considerarse relacionados con la banda.
Los empresarios ya han comprobado por los cauces habituales la autenticidad de la misiva, enviada al presidente de la patronal, en el que comunica el fin de las cartas de extorsión remitidas habitualmente a los empresarios vascos y navarros en los últimos 50 años. La última petición del impuesto revolucionario del que se tienen conocimiento es del pasado mes de octubre.