Todo vuelve a su sitio un año después de la operación. Un grupo de científicos de Estados Unidos ha descubierto que la grasa que se quita durante la liposupción, una de las intervenciones de cirugía estética más populares y habituales, vuelve al cuerpo un año después de la operación. Según estos científicos de la Universidad de Colorado, en Denver, el cuerpo lucha por volver a acumular todo el tejido adiposo que pueda y recuperar de nuevo el volumen.
En un estudio realizado entre un grupo de mujeres se comprobó que además la grasa vuelve al cuerpo redistribuida en la parte superior, tanto en el abdomen como en hombros y brazos, aunque caderas y muslos se libran de esta batalla. Las primeras hipótesis de estos científicos apunta a que la liposupción, un proceso por el que se extrae la grasa aspirándola, destruye la estructura básica debajo de la piel en la que se forman las células adiposas y el organismo se defiende formándolas en otras partes del cuerpo.