Lo ha revelado la información recogida por el Ejército Norteamericano en la casa en la que se ocultaba Bin Laden en Pakistan. La intención de Al Qaeda era que los atentados contra la red ferroviaria estadounidense coincidiese con el décimo aniversario del 11-S.
Bin Laden y sus socios habían empezado a preparar dicha acción que tendrí como fin último hacer descarrilar varios trenes aunque, según las distintas agencias de seguridad norteamericanas, nada hace pensar que los terroristas hubiesen comenzado a desarrollar la operación.
Otra fuente había informado antes de que Al Qaeda ideó en febrero de 2010 un atentado contra los trenes, ataque que ocurriría aproximadamente en torno al 11 de septiembre del presente año, si bien los agresores no se ceñían a una fecha determinada.