El rey Mohamed VI es alérgico a la democracia. Este domingo se ha curado el sarpullido haciendo lo que suele hacer cuando alguien pronuncia esa palabra: sacar a sus matones a la calle. Ellos han dirigido a las fuerzas de seguridad marroquíes, que han empleado sus porras para dispersar una protesta a favor de la democracia al sur de Rabat, hiriendo al menos a cuatro personas, según varios periodistas que se encontraban en el lugar
Los manifestantes, que formaban parte del movimiento antigubernamental ’20 de Febrero’, estaban intentando hacer un ‘picnic’ de protesta delante de lo que dicen es un centro de detención secreto del Gobierno donde se mantiene retenidos a islamistas.
Antidisturbios se enfrentaron con los manifestantes antes de que pudiera comenzar la concentración, golpeando a algunos de ellos con porras. Las autoridades no han comentado por ahora este suceso y niegan tener ningún centro de detención secreto, asegurando que todos los detenidos son tratados en un estricto respeto de la ley. El sábado, las autoridades habían anunciado que la protesta había sido prohibida. Otra manifestación convocada para esta tarde en Casablanca también ha sido declarada ilegal.