No ha habido suerte: los trabajadores gallegos de PC City se verán afectados por el expediente de regulación de empleo que la cadena ha planteado para sus trabajadores después de que su propietario, Dixons Retail, haya decidido cerrar los 34 establecimientos que tiene en España, junto con la web de comercio on line, y comenzar los trámites de un ERE para sus 1.224 empleados. La cadena ha llegado a un acuerdo con Sonae para traspasar ocho de sus tiendas en España, plantilla incluida, a Worten.
En total, 350 empleados que han salvado sus puestos de trabajo, pero sólo en tres tiendas ubicadas en Madrid, dos de Barcelona y una en Tenerife, Palma de Mallorca y Pamplona. Los trabajadores se incorporarán a la nueva empresa en las mismas condiciones y garantías salariales que hasta el momento; el resto, unos 873 empleados, recibirán una indemnización de 50 días de salario por año trabajado en caso de conseguir reducir el stock en unos seis millones de euros.
El mercado español no vale
El cierre de PC City en España se produce después de que los propietarios estudiaran todas las posibles salidas al estancamiento del mercado español, que ha provocado que la compañía acumule unas pérdidas de casi 92 millones de euros. La crisis económica y el parón del consumo ha hecho que las ventas se reduzcan casi un 18% en los últimos tres años.
El descenso del volumen de negocio del 12,5% por el cierre de once tiendas se vio compensado con la apertura de la de Vigo y el efecto positivo del plan de transformación de establecimientos, pero no ha sido suficiente. Según la compañía, con este ERE se intentarán ver todas las posibles salidas a los trabajadores y se procurará salvar el mayor número posible de puestos de trabajo.