Con el agua al cuello. Así se encuentra Grecia, que ha pedido un quinto tramo de ayuda externa de 12.000 millones de euros en un mes ante el riesgo de tener que declarar al país en bancarrota. La recesión es más dura de lo que los helenos esperaban, por lo que el Gobierno está poniendo en marcha un plan de privatizaciones con el que conseguir 50.000 millones de euros, ya hay 83.000 funcionarios menos.
Un grupo de expertos de la Unión Europea y del FMI llegarán mañana a atenas para revisar el plan de austeridad propuesto por Grecia para reducir su déficit el 10,4% del PIB a menos del 3% en 2014, algo que exigirá un ahorro de 28.000 millones de euros hasta 2015.