La última moda entre algunas tribus, nunca mejor dicho, urbanas de Inglaterra es esa que se ve en la foto: piercings en forma de corsé. Tienen una pega: es tan llamativa como dolorosa ya que obliga a hacerse varias perforaciones en el cuerpo y pasarles luego un lazo que imita la forma de un corsé….y encima no es una ganga, su precio no baja de 340 €.
Como los pearcings de toda la vida puede realizarse en cualquier parte del cuerpo donde la piel es suficiente para poder introducir una aguja enhebrada, aunque entre quienes se han sumado a esta estética, lo que más se lleva es hacerlas en la espalda, el cuello y las costillas. Para quienes estén pensando en coserse el pellejo hay que advertir algo: el proceso de cicatrización es horrendo y puede durar varias semanas.