Diez de la mañana. A Madroa. Los jugadores del Celta apuran los últimos días de entrenamiento preparándose para dejarse la piel en el campo el próximo fin de semana, final de Liga, que puede dejar a los vigueses en puestos de play off. Y nada mejor que la afición para animarles y darles suerte, sobre todo si el aficionado no corre sino que vuela y celebra los goles del equipo dando chillidos. Es Mariflor, una lechuza propiedad de un aficionado del Celta llamado Ismael, que acude con la lechuza a los entrenamientos para sacarse fotos con el equipo e intentar darles suerte.
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