Suplantaron su identidad en Tuenti, una red social muy utilizada por los adolescente, hicieron un perfil con su nombre, su foto, su fecha de nacimiento y centro de estudios y poco a poco fueron incluyendo galerías fotográficas con hasta 56 imágenes con comentarios en las que se la ridiculizaba. Para rematarla, hicieron comentarios despectivos en los perfiles de otros compañeros, lo que provocó una reacción en cadena que la aisló totalmente del resto de compañeros en Segovia, donde reside.
Ahora un juez condena a estas dos adolescentes a indemnizar con 12.400 euros a esta chica por el daño moral que le causaron al suplantar su identidad, aislarla socialmente y la vulnerabilidad emocional que presentan en un momento evolutivo crucial, 6.000 euros menos de lo que se pedía en primer momento. A consecuencia, la adolescente tuvo un trastorno adaptativo ansioso depresivo moderado que la llevó a seguir un tratamiento por estrés postraumático.
El perfil fue cerrado en septiembre de 2008 por orden judicial, año en el que se celebró el mismo juicio de faltas. Lo que no se ha atendido es la petición de que las denunciadas publicaran en sus perfiles personales de Tuenti una copia de la sentencia condenatoria.