RUTH VILLAR / Ahora sí que ya están todos en la Praza do Rei. Tras despedirse de su anterior morada en la farola de Urzáiz, el 15M vigués opera ya desde su nueva ubicación y aunque la levantada definitiva del campamento podría producirse el próximo 25 de junio, por el momento, no piensan en eso.
Este mediodía los acampados ordenaban sus tiendas de campaña y preparaban un refugio para uno de los perros que desde el primer día les protege. Un chico se afana en colocar un cartón informativo en la parte alta de la cabaña central, mientras otro inspecciona los lotes de comida y bebida que van llegando.
Otro joven –en la foto de la izquierda– descansa después de participar en labores logísticas y lo hace balanceándose en una mecedora improvisada.
En la imagen de la derecha, otro acampado coloca varios palés de madera y vigila que los plásticos recién instalados aguanten bien el viento.
Se respira mucha organización y también pueden verse en plena labor a las comisiones de coordinación y comunicación. En la farola de Urzáiz tan sólo se ha quedado un punto de información con dos voluntaruos.
Desde el 15M vigués se indica que algunas personas que siguen acampadas alrededor de esa primera ubicación -en la farola de Urzáiz- no tienen nada que ver con el movimiento.
Una de las donaciones más importantes en esta nueva etapa del 15M vigués desde la Praza do Rei son los urinarios que una empresa no ha dudado en instalar en la zona de manera altruista. Hoy pudo verse alguna que otra cara de sorpresa a la salida de la Gerencia de Urbanismo.
Una portavoz de comunicación asegura que el campamento si, finalmente, decide levantarse, no será al menos hasta el próximo 25 de junio. Y que de darse esta circunstancia tendría que ser siempre consensuado con las otras ciudades gallegas en las que también hay colegas acampados.