Si no es por salud será por el bolsillo. Sanidad pretende equiparar el precio de la cajetilla de tabaco al que se maneja fuera de nuestras fronteras, es decir, al menos el doble de los 4 euros de cuesta de media una cajetilla en España. Utilizando precios de Francia o del Reino Unido se pretende acabar con el tráfico de tabaco por la reventa en estos países además de reducir la tasa de tabaquismo que hay en el país, que cuesta al Estado unos 17.000 millones de euros al año.
Mientras, un informe realizado hace dos meses por Sanidad asegura que los resultados de la ley antitabaco empiezan a notarse en las habitaciones de los hospitales, donde entran menos niños con asma y adultos con infartos de miocardio. Ahora la vista está puesta en los cigarrillos electrónicos, sobre los que no hay una regulación clara.