Las empresas gallegas trabajaron más y mejor que las españolas entre 2005 y 2007. Esa es una de las conclusiones del Informe Ardán presentado por la delegada del Estado en la Zona Franca, Teresa Pisano, y los profesores Outes y Falagán. La misma se basa en los datos facilitados por 16.264 empresas no financieras con sede en Galicia.
Según estos datos, en ese período sus ingresos fueron de más de 77.400 millones de euros, un 7% superiores a la media española, ello redundó en la mejora de la contratación, en este período mejoró un 6,05%, de 238.000 empleados a 252.407, hizo que Galicia presente un superávit comercial de 1.859 millones, frente al déficit de más de 94.000 de la economía española o que la rentabilidad económica de esas empresas se situase en casi un 9%, muy por encimna de la media de las del conjunto del Estado.
Mejora del PIB y acercamiento a la UE
Ello ha hecho posible, según explicó el proferor Jorge Falagan, que el producto interior bruto per cápìta de Galicia haya recortado 4 puntos de diferencia con el español y 14 con los cinco países más desarrollados de la Unión Europea (Alemania, Francia, Holanda, Italia y el Reino Unido), algo que se debe a la mejora de la inversión, la inciativa, la competencia, la productividad y, de “manera más sensible” al esfuerzo en Investigación, Desarrollo e Innivación (I+D+i).
Importancia de la innovación
Casi el 40% de las empresas gallegas han entendido la importancia de invertir en innovación, especialmente en nuevos productos, algo que ha hecho el 61,4% de ellas y en los procesos de producción, más de 60%. Ello ha hecho que el gasto en I+D+i haya alcanzado el 2% del total de sus ventas, muy por encima de las firmas más importantes del IBEX, más del doble de la media española, que está en el 0.9% y casi a la par que el 2,15% que declaran las de la Unión Europea.
Esta apuesta ha redundado en el crecimiento de los negocios con plantillas superiores a los 20 trabajadores, que crean el 73,2% de todos los empleos de Galicia, se ha generalizado a los sectores básicos de la economía de la comunidad, desde la industria auxiliar, en el que casi un 85% de sus empresas han introducido mejoras en su productividad,, hasta la Pesca donde pasa del 52%.
Muy mal en educación
Sin embargo, estas mejoras reflejadas en el estudio, que el profesor Outes aclaró “hacen un retrato de ese período de tiempo, 2005-2007, y no de la situación actual de crisis que creo que va a ser dura, profunda y duradera”, contrastan con parámetros muy preocupantes. Para ambos economistas, el más alarmante “por su duración y por la tendencia que apunta” es la Educación. “En este momento nos alejamos de los objetivos que el Plan de Lisboa fijó para todos los países de la UE de cara al 2010”.
Sí hemos conseguido la tasa de estudiantes universitarios, la alcanzamos en 2003 “y ya superamos en número absoluto a Alemania, que tiene 25 millones de habitantes más que España”, estamos cerca de lograr el nivel en Formación Permanente de trabajadores de hasta 65 años, pero retrocedemos en Abandono de los Estudios “donde los niveles no sólo no se acercan a los fijados por el Plan Lisboa sino que retroceden a marchas forzadas, lo mismo que el porcentaje de finalización del segundo ciclo de Secundaria” . Un dato que es “estremecedormente negativo” en la capacidad comprensiva lectora donde debíamos lograr una mejora y presentamos “una reducción del 20%“, con mucho la peor de Europa.
Los dos especialistas aseguran que no sólo no podremos aprovechar la salida de la crisis, sino que no mejorarán nuestras expectativas de desarrollo con datos que nos sitúan en un nivel educativo bajo en Primaria, muy por detrás de la Unión Europea en Secundaria y “alejadísimo, no sólo de los países punteros, sino de otros como Polonia o la República Checa, en Formación Profesional”. Por ello reclamaron, como solución necesaria, una reforma del sistema educativo, “que los partidos mayoritarios reconocen que tiene serios problemas” y una mayor participación de las empresas en el conocimiento científico.