RUTH VILLAR/ Respetan profundamente la posible levantada del campamento de Sol, pero aquí, en el de Vigo siguen adelante con la protesta social y dejan para más adelante el decidir algo parecido. Hace unos días, un portavoz de la comisión de Comunicación aseguraba a Vigoalminuto que una fecha a tener cuenta para parar o seguir es el próximo 23 de junio, pero como todo lo que ocurre en el 15M vigués tendría que ser debatido y consensuado.
Se cumplen 22 días desde que echaron los colchones al suelo y montaron las primera tiendas, primero en la farola de Urzáiz y luego, mucho mejor organizados, en la Praza do Rei. En el 15M vigués acaban de tomar una decisión sobre la celebración de sus asambleas informativas: a partir de ahora se desarrollarán tres a la semana y no una cada día.
Hasta la fecha, todas las tardes se celebraba una asamblea en la que participaban los acampados tanto de la explanada del Concello como de la farola de Urzáiz. A partir de ahora, tres asambleas a la semana por considerar que están ya perfectamente organizados y ya no son necesarias esas reuniones tan seguidas. Ya está decidido, habrá asambleas todos los martes, viernes y domingo por la tarde.
Otra de las decisiones acordadas es la marcha ciudadana que se celebrará el próximo 19 de junio a partir de las 18 horas. Los acampados ya han empezado a empapelar cabinas telegónicas y paredes de numerosas calles de la ciudad invitando a la ciudadanía a volver a salir a la calle para hacer todavía más visible la protesta social. El recorrido será desde la Praza de España hasta el parque de Castrelos.
Este mediodía como en días anteriores hay mucho ajetreo en las cabañas del 15M vigués. Quedan unas dos horas para servir la comida y todo tiene que estar controlado. Mientras esperan a sentarse alrededor de la mesa, los acampados llevan a cabo sus quehaceres.
Algunas como Silvia y Candela –en la foto de la izquierda– leen varios libros, después de haber estando adecentando un poco la cabaña principal. A su alrededor, otros compañeros mantienen una interesante conversación sobre los medios de comunicación existentes en la ciudad de Vigo con los que, en términos generales, se sienten bien tratados desde que decidieron echarse a la calle hace ahora tres semanas.
Siguiendo el ejemplo de Silvia y Candela está Roberto, otro de los acampados que están al pie del cañón prácticamente desde el minuto cero. El cansacio parece que todavía brilla por su ausencia en la acampada, en esta foto de la derecha Roberto lee uno de los muchos libros que han ido dondando a la causa.
Otros como la joven de la foto de la derecha no dudaron en pegarse una buena ducha para sorpresa de viandantes y funcionarios que pasaban por la explanada del Ayuntamiento vigués. A Verónica, en la foto de la derecha, le toca esperar turno y mientras tanto se desenreda el pelo.
La lucha continúa, comentan los jóvenes que están en la Praza do Rei. Dicen que la protesta en la calle no ha hecho más que empezar y que si construyeron tanta cabaña y cuidaron la logística en la explanada es porque han llegado para quedarse todavía una buena temporada.