JOSÉ MANUEL PENA/ Cómo cambian los tiempos. Actualmente, en muchas ocasiones, ya es muy difícil distinguir cuando estamos ante políticos de derechas o de izquierdas al observar casos como la de los candidatos y ahora nuevos alcaldes de las capitales de las comarcas de O Salnés y de O Barbanza. Concretamente en Vilagarcía de Arousa y Riveira los dos mandatarios municipales son del Partido Popular y las primeras medidas, que ya tenían plasmadas en sus programas electorales, son la puesta en funcionamiento de las viviendas sociales y de un centro de día para personas mayores y personas dependientes y en Riveira la lucha contra la exclusión social de cualquier persona o familia que se encuentre en situación de necesidad así como el destinar dos viviendas para acoger a personas con discapacidad funcional.
Dos claros ejemplos de alcaldes populares que, en tiempos de crisis, saben estar a la altura de las circunstancias y ofreciendo otra manera de gobernar dan prioridad a las necesidades más básicas para las familias con menos recursos, humildes o están en peor situación económica. Hace unos años este tipo de actitudes no eran habituales y quizás más propias de mandatarios con ideologías de izquierdas. Ahora la realidad es que la mal llamada izquierda, en nuestro país, nos deja más de cinco millones de parados y una sociedad dividida entre los especuladores, banqueros y ciertos colectivos empresariales y profesionales con muchos privilegios y el resto de la sociedad que tiene grandes dificultades para llegar a fin de mes. No es extraño que cada vez haya más ciudadanos indignados por todas las plazas públicas de nuestro país.