P. Salas/ Buenos Aires A la tristeza siguió el enfado, a este la indignación y al final, la violencia cruda y desatada. A causa de la misma, 76 personas, entre ellas 24 agentes de la Policía, fueron heridas de diferente consideración, dentro y fuera del Monumental de Buenos Aires, tras certificarse la pérdida de categoría de River.
Según reporta la Policía Federal, dos de los heridos se encuentran en estado grave con traumatismo de cráneo por el impacto de proyectiles, y fueron ingresados de urgencia en el Clínico Churruca, mientras que el resto de los heridos fueron desviados al Durand, el Santojanni, el Rivadavia, el Fernández y el Pirovano.
Las tanganas comenzaron después del empate a un gol entre River y Belgrano, que certificaba el descenso de los capitalinos a la segunda división, y que supuso la suspensión del choque cuando quedaba aún un minuto por disputarse. Objetos de todo tipo volaban desde el graderío, desde butacas a pedazos de las escalinatas, botellas, tornillos y hasta celulares y monedas llegaron al campo de juego, obligando a cargar a la policía que se enfrentó, cuerpo a cuerpo con los aficionados.
Tras el desalojo del Monumental, la lucha se vivió en la calle donde la turba saqueó comercios, plantó fuego a contenedores de basura y lanzó piedras a los efectivos de seguridad, a lo que estos respondieron desplegando cañones de agua.