Ya no habrá ejecuciones en Illinois. El estado norteamericano acaba de abolir oficialmente la pena de muerte, conmutando la condena a los 15 presos que esperaban en el corredor de la muerte por la de cadena perpetua. Los reos, que estaban recluidos en el Centro Correccional Pontiac, ya han sido redistribuidos por otros centros penitenciarios del Estado.
Esta abolición se produce casi 11 años después de que el gobernador republicano George Ryan aprobara una moratoria en las ejecuciones al detectar errores en la condena de 13 presos. Antes de acabar su mandato, Ryan dejó vacío el pabellón de la muerte y conmutó la pena de 167 presos y liberó a otros cuatro.