No somos virginianos. No nos gustan las mazorcas, no nos hacemos emparedados y menos de crema de cacahuete y no hemos nacido el 4 de julio. No queremos ver a Bush ni de cuerpo presente ni llamamos a nadie Claudia Jean. Por eso no nos va el día de la Independencia, a no ser que montemos una fiesta para celebrar el día que nos fuimos de casa, ni el de Acción de Gracias, porque los pavos nos recuerdan a esa vecina que no está, precisamente, para comérsela.
Aquí no vemos la SuperBowl, sino el Dragon Ball, no conocemos al comandante en jefe, no juramos fidelidad a la bandera, a no ser la de nuestro equipo de fútbol, ni a la república que representa, que tenemos monarquía, meu rei. Por esto, Jonny, ja,ja, no celebramos Halloween. ¿O es que en Oregón han hecho festivo el día del Carmen?
Ehh, vale, vale, que sí, que vamos en Lewis todos los días, y que nos van a las pelis de Schuwarcenegger, o como se diga, vemos la NBA, escuchamos a Bruce, el boss, nos mola Obama, y Michelle, llevaríamos a nuestra madre a Princeton para que la operase House, y las 18 películas que más vamos a ver al cine son de la Metro.
Pero nos opusimos a la Guerra de Irak y salimos a manifestarnos para decir ¡Otan no, bases fuera!, os colocamos a Sara Montiel y Julio Iglesias, os mandamos a Aznar, the mexican, eso sí duele ¿eh?, Fidel Castro es de Lugo y Piqué por nada se carga a cabezazos al último presidente que vino de visita. Dentro de poco la mitad de vuestra peña hablará español y si un negro ya ha llegado a la Casa Blanca, ¿cuánto tiempo tardará en hacerlo un Juan Valdés? Además, las vacas que nos comemos en el MacDonalds no es de Arkansas, Bardem ha ganado un Oscar, y Almodóvar…ajajá ¡y Garci!, cada vez fumamos menos, que ya sabemos que lo han notado en Malrboro y empiezan a bajar las escalas de los vuelos secetos de la CIA en nuestros aeropuertos.
Así que meteos Hallowen por donde os quepa, que si algo nos sobra son brujas ¿o no sabéis que tenemos suegras, cuñadas, feministas y vicepresidentas? Y andaos con cuidado, que os forramos a torrijas con San Clemente en menos que canta un gallo.