Las autoridades de la K-League introducirán un polígrafo como parte de la campaña para sacar al fútbol profesional de Corea del Sur del escándalo de amaño de partidos en el que se encuentra inmerso. La liga también doblará el salario mínimo de los jugadores e introducirá un nuevo régimen de pensiones para anular el aliciente del dinero fácil.
“Introduciremos un nuevo plan de pensiones para los jugadores y lucharemos para mejorar sus derechos y su bienestar“, afirmaron los dirigentes de la liga en un comunicado. “El sueldo mínimo anual será doblado de 12 millones a 24 el próximo año”.
La liga está tratando de resolver el peor escándalo en sus 28 años de historia y que ha llevado al arresto de 46 jugadores en la última semana en relación con el amaño de 15 partidos desde junio hasta octubre del año pasado.