RUTH VILLAR/ Los 2.000 trabajadores del sector naval que se echaron hoy a la calle para defender sus puestos laborales están muy cabreados con la posición adoptada en las últimas horas por el Gobierno central. Les parece increíble que no se vaya a hacer nada hasta no conocerse la resolución de la UE sobre los famosos “tax lease“. Las críticas tienen nombre y apellidos: la vicepresidenta económica del Gobierno central, Elena Salgado, y el ministro de Fomento, José Blanco.
Los representantes de CIG, CCOO y UGT -al final de la protesta, en un acto celebrado en las afueras de la Xunta en Vigo- aseguraron que Salgado acaba de lanzar “toda una declaración de guerra a Vigo” al quedarse con los brazos cruzados mientras el sector naval se desmorona.
Y un aviso a Blanco, que tiene previsto venir mañana a Vigo a leer el pregón de las fiestas tradicionales de Bouzas: “Si viene a Vigo que venga con el problema resuelto”.
Ante los trabajadores que decidieron participar en el protesta de hoy, el secretario nacional del sector del naval de CIG, César Rodríguez, agradeció que los obreros dieran hoy “la cara” y señaló que la desaparición de esos beneficios fiscales llamados “tax lease” es ahora la gota que colma el vaso. Para el portavoz del sindicato nacionalista, si no se pone freno volverá a vivirse una nueva “reconversión solapada” y acusó a Europa de querer dar “beneficios” a otros países, en detrimento de Vigo.
Por su parte, el responsable del naval de UGT, Diego Atanes, pidió la implicación de todos los trabajadores para que la manifestación ciudadana prevista para el próximo jueves, día 21, sea un éxito. “Mañana, en Bruselas, nadie se va a acordar de nosotros, pero sí sabrán que este sector se está levantando”, apuntó.
Más directo fue el portavoz del naval de CCOO, Ramón Sarmiento, que personalizó las críticas a la clase política en el ministro de Fomento. “Que no se atreva a venir a Bouzas” -en alusión clara a su presencia con motivo del inicio de sus fiestas-. Ya en declaraciones a los periodistas, señaló que los políticos no pueden venir a Vigo, sin arreglar ante en los despachos este problema del naval. “Blanco es un hombre inteligente y espero que esté a la altura”.
Este primer paro parcial de cuatro horas en los astilleros de Vigo comenzó a las 10 horas y se desarrolló sin ningún tipo de incidentes hasta las 13 horas y fue toda una para una primera toma de contacto. Los sindicatos confían en contar con el respaldo de la ciudadanía el próximo jueves, cuando se desarrollará una manifestación por la tarde en defensa del sector naval.