Eso es lo que le costará a Telefónica poner a 6.500 trabajadores en la calle. Exactamente, la compañía se gastará 415.000 € por despedido (más de 69 millones de las desaparecidas pesetas). De ellos, 350 millones serán para pagar las prestaciones por desempleo de estos despedidos aunque, como ha anunciado ya la compañía sus resultados se verán favorecidos en los próximos ejercicios y el impacto de estas medidas en su generación de caja será positivo desde el primer año.
El Ministerio de Trabajo autorizó este jueves el ERE de Telefónica y fijó que la compañía se hiciese cargo del pago de los subsidios por desempleo y que crease un fondo para políticas activas de empleo dirigidas a personas de más edad.