La ONU reconoce que dos regiones del sur de Somalia son víctima de hambruna. Esto se traduce en que la tasa de mortalidad diaria es de más de 2 personas cada 10.000, con una pérdida de masa muscular por encima del 30% entre los niños menores de 5 años.
Unos 3 millones de personas están afectadas por la emergencia alimentaria en el país somalí y los datos aseguran que 1 de cada 3 padece malnutrición. Al menos 50.000 niños están expuestos a una muerte segura por el hambre.