Eso ha asegurado la Policía Nacional. Según fuentes de la investigación, la resolución de la misma “podría estar muy cerca” y estaría localizada la persona que ha sustraído el libro. El mismo, según miembros de los Cuerpos de Seguridad que investigan el hecho, “no está muy lejos de la Catedral” y “no tardará mucho en aparecer”.
El Códice se echó en falta el día 5 de julio, hace exactamente un mes, de lo cual alertó elmedievalista de la Catedral, una de las dos personas que tienen acceso a la caja fuerte donde se guarda el libro. Este llamó al deán quien, acompañado del experto, realizó una búsqueda detallada que no dio resultado, por lo cual alertó a la Policía pasadas las 10 de la noche de aquel día.
Los agentes, tras interrogar a las personas que pudieron acceder al Códice, tomaron huellas y datos y constataron que ni la puerta que da a la habitación donde estaba, ni la caja fuerte en la que se guardaba, habían sido forzadas. Los días siguientes se analizaron las imágenes de las cámaras de seguridad que, según varias filtraciones, tampoco sirvieron de nada puesto que las mismas no se activan habitualmente. A raíz de dichas filtraciones se supo que las medidas de protección del libro eran muy deficientes y que su sustracción era relativamente sencilla.