Antonio A./ Lo malo de no saber contar, si hablamos de matemáticas, es que se tiende a confundir 2 con 200, algo que está muy mal, casi siempre. Un ejemplo: si en la cuenta corriente te cargan 200 € por un recibo que es de 2, malo…claro, si te ingresan 200 en lugar de 2 €, bueno, pero si no se lo dices al banco, malo: te quedas con una pasta que no es tuya. Pero, disculpadas las matemáticas, me perdonará don Matías, el no saber contar, cuando hablamos de relatar, es aún peor.
Otro ejemplo: si decimos 5.000 filipinos, 30 españoles, y no fue así, a alguien se le ocurrirá una canción que sigue “5.000 filipinos cuatro cañones una bandera al viento 30 españoles. 30 españoles niña 30 españoles. Una bandera al viento y sus “riñones”, que es mala, porque pone ‘riñones’, donde quería poner ‘cojones’ y morderse la lengua siempre es malo. Lo mismo pasa cuando uno cuenta que 200 vecinos de Pizarro, de 17 torres quieren que se les pongan unos contenedores de plástico verde para tirar la basura y no tener que andar 400 metros hasta los colectores subterráneos: porque cuenta mal dos veces, matemáticamente y literalmente.
Menos mal que existen sistemas de medición, que no pueden contar mal, porque son máquinas y estas ni exageran ni cuentan trolas del tamaño de la palmera que, por cierto, en el parque de la misma calle, está pudriéndose. Y como existen, los he usado y resulta que el portal que está más lejos de los contenedores subterráneos dista de ellos 149,5 metros (250,5 metros menos de lo que se dice). Como también existen los registros municipales y las copias de los escritos que se presentan en ellos, y los sellos que se ponen en esas copias, la realidad es que los presidentes de la comunidad de varios edificios presentaron hasta 11 denuncias en el Concello porque hay residentes en la zona que tiran las bolsas de la basura en la acera o en la base de los árboles y no en los contenedores, que es lo que hace el personal civilizado.
Pero como, además, existen las cámaras de fotos, ha sido muy fácil comprobar tanto quienes son los que dejan la basura en la calle como la distancia que hay hasta llos contenedores subterráneos y, como era nuestra obligación, dichas fotografías han sido entregadas a los responsables de Limpieza para que comprueben esto: son cuatro vecinos y dos negocios los que se niegan a llevar la basura al contenedor subterráneo porque no quieren andar, exactamente, 16 metros. Y no sólo eso, dejan la basura en medio de la calle fuera del horario establecido para ello, algo que ya hemos puesto en conocimiento de la Policía Local.
Por si todo ello no fuese suficiente, el propio Concello, el 2 de marzo, antes de retirar los contenedores de color verde, puso en ellos un cartel informativo en el que podía leerse “infórmase aos usuarios que a petición da maioría dos veciños desta rúa este colector será retirado a partir do día 02/03/2011…” lo que significa que decir que los contenedores verdes han desaparecido por el interés personal de algunos vecinos con influencia en el Concello está mal porque es,simplemente, contar una milonga...”milonga pa recordarte, milonga sentimental..”, esta canción sí que está bien.