Si Franco levantase la cabeza vería como durante varios días había gente acampada delante de la que fue su residencia de verano, el Pazo de Meirás. Los 25 miembros del Movimiento 15 M que habían levantado sus tiendas allí, han finalizado hoy su estancia junto a la familia del dictador…aunque se van con la intención de pasar allí un fin de semana por vacaciones de ahora en adelante.
Y es que, además, los vecinos de Sada, donde está el pazo, los acogieron como a unos turistas más y les ofrecieron tomas de corriente, agua o comida a estos ‘indignados’ quienes, como el resto de los gallegos, a excepción de algunos que trabajan en la Xunta, no entienden que el hecho de que este inmueble, considerado Bien de Interés Cultural este cerrado en agosto para las visitas…bueno, no tanto como que la familia del dictador siga disfrutando de un lugar que no compró en su momento, sino que fue donado por el consistorio, entonces afecto al Régimen, de A Coruña.