Aunque no lo parezca por la espectación creada tanto entre los fieles como entre los detractores, el Papa Benedicto XVI todavía no ha llegado a Madrid. Lo hará mañana, jueves, y estará en la capital española 79 horas exactas. Se dirigirá a la multitud hasta en 8 ocasiones.
Para los que no lo sepan, a este Papa le gusta mucho España y prueba de ello es que nuestro país es el más visitado desde que fue nombrado el sustituto de Juan Pablo II.
Este viaje a España del pontífice con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) está totalmente milimetrado. También mantendrá dos encuentros oficiales: uno con los Reyes de España y otro con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Benedicto XVI aterrizará en Barajas al mediodía del jueves y allí oficiará una ceremonia en la que hablará por primera vez. La fiesta de bienvenida se celebrará esa misma tarde en la Plaza Cibeles. Ya el viernes, el Papa ofrecerá una Santa Misa en privado, para luego intercambiar impresiones son los Reyes.
Durante esa jornada del viernes, Benedicto XVI irá a la basílica de El Escorial y compartirá mesa y mantel en Madrid con algunos jóvenes selectos. Posteriormente, recibirá al presidente del Ejecutivo español y más tarde oficiará un Vía Crucis en la Plaza de Cibeles.
Para el sábado la cita se traduce en una confesión en el Parque del Retiro y una Santa Misa en la catedral de La Almudena. Benedicto XVI comerá con su séquito de cardenales y volverá a dar un discurso tras reunirse con los organizadores de la JMJ. Antes de que remate el día, el aeródromo de Cuatro Vientos será el escenario de una vigilia más.
Ya el domingo se oficirá en el mismo aeródromo de Cuatro Vientos la Santa Misa con la que se clausurará la JMJ. La partida del Papa está prevista a las 19 horas desde Barajas, en donde dará otro discurso.
