La violencia de género no para y la manera de materializarla pone los pelos de punta. El último caso ha sido el de una mujer que ayer vivió su peor pesadilla cuando su novio, de nacionalidad rumana, decidió meterla en el maletero de un coche y arrojarlo luego al río Segura, a su paso por la localidad murciana de Alguazas.
La Guardia Civil lo ha detenido como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. Este individuo no contaba con que su novia lograría salir y se recuperara ya tras pasar por un hospital.
No fue violencia de género
Por otra parte, nos acabamos de enterar que la muerte de una mujer ayer en el municipio murciano de Librilla no se debió a otro episodio de violencia de género, así lo han determinado los forenses que le practicaron la autopsia a la fallecida. El marido, que fue detenido, será puesto en libertad.