Al menos esto es lo que nos cuentan hoy desde UGT-Galicia, poniendo encima de la mesa datos que lo corroboran. Cuando se cumple el primer año de la entrada en vigor de la reforma laboral, en la comunidad gallega no se constata “mejoría” en lo que a estabilidad de empleo se refiere, demostrando así los “nulos efectos” de esa reforma “impuesta” desde el Gobierno central, argumentan desde el sindicato.
En Galicia, comparando el primer semestre de 2011 con el del año anterior, se ha registrado una perdida de un 1,2% de personas ocupadas asalariadas. De esta caída en la comunidad gallega de cerca de 14.000 personas asalariadas, hay una mayor caída de los asalariados con contrato indefinido llegando a los 7.700 que de aquellos asalariados con contrato temporal que caren en 5.900.
Lo único positivo que trajo a Galicia la reforma laboral, explican desde UGT, es la tasa de temporalidad que disminuyó tan sólo 3 décimas porcentuales, vamos que tampoco es para ir tirando cohetes, aseguran desde el sindicato.
Positivo también es que hubo un “leve” incremento de mujeres asalariadas, frente a los hombre que vieron una mayor pérdida de empleo asalariado.
En total, que si se comparan los datos de antes y después de la reforma laboral, se comprueba “un empeoramiento” con respecto al mismo período del ejercicio de 2010, en el que el porcentaje era del 9,3.