Haría bien el alcalde en tenerlo en cuenta. Sus 11 concelleiros no son suficientes para sacar adelante las cuentas de 2012 de las que únicamente se ha anticipado que contemplan una subida de las tasas e impuestos municipales del 3,8%. La misma afectará, también se ha anticipado, a los recibos de recogida de basura, que se acercará a los 84 €, agua, impuesto de circulación, que podría llegar a los 131 €, tasas de ocupación de espacios públicos, como los vados, colocación de andamiajes, la contribución, que se incrementará en el porcentaje del IPC, o lo que pagamos por aparcar el coche en la calle, la popular ORA.
Falta saber, ahora, cómo se reparte el gasto. Abel Caballero ha dado alguna pista, “seguiremos humanizando”, por lo que se espera que parte de las inversiones, una parte significativa, se destine a Vías y Obras; también habrá dinero para Educación, si atendemos a lo dicho por el alcalde, quien seguirá manteniendo los cursos de inglés en el extranjero, que quiere garantizar que “todo aquel que la solicite y tenga derecho a ella” acceda a las becas para comedores escolares y que el Concello asumirá, “en solitario, si no recibe ayuda de la Xunta y de la Diputación”, el coste del establecimiento de la Universidad a Distancia, la UNED, en Vigo.
Sobre lo demás, desde el proyecto Moneo para construir un nuevo ayuntamiento, pasando por la reforma integral del paseo de Samil o las rutas aéreas subvencionadas con dinero municipal, no se sabe nada. Aquí quien ha dado pistas es quien tiene los votos necesarios para que se aprueben las cuentas para el año que viene: el Bloque. Este viernes su portavoz ha dejado claro que “las humanizaciones no son prioritarias”, que “ha pasado el tiempo de personalismos, demagogia y gestos para la galería” y que no dará su apoyo si no se garantiza una implicación total con la creación de empleo y las políticas sociales.
En el primer caso, Santiago Domínguez ha exigido la creación de un organismo municipal en la que estén representados todos los grupos de la Corporación y los cuatro sindicatos presentes en el Comité de Empresa del Concello que, implicando a todas las concellerías, “ya no llega con que dependa de la de Traballo” elabore un Plan de Emprego al que deberá dotarse de una partida presupuestaria significativa. En el segundo exige que se refuercen las partidas destinadas a “atender los problemas de los vigueses” en los que más se está cebando la crisis. Ninguna de ellas, según reconoció, ha sido negociada con su antiguo socio de gobierno que, pese a necesitar su voto afirmativo, ni le ha llamado para hablar sobre el tema.