La organizadora de este siniestro concurso ha sido la radio ‘Andalus’, en este caso dirigido a las juventudes islámicas de Somalia. El primer premio premio era un rifle Kalashnikov y 700 dólares era para quien demostrase tener mayor conocimiento del Corán; el segundo se llevaría lo mismo, pero sólo 500 dólares, y el tercero debería conformarse con dos simples granadas de mano.
No se trata de un concurso nuevo, sino que se organiza hace dos años por parte de los rebeldes islamistas que quieren derrocar al Gobierno que estableció la ONU en Somalia, un país que apenas se sostiene y que está viendo como el hambre mata a decenas de miles de sus habitantes.