El Premio Nobel de la Paz, Barak Obama, autorizó, mediante un documento interno del gobierno estadounidense, el asesinato de uno de sus conciudadanos, Anwar al Awlaki. Según el diario New York Times, en el mismo se indica que la muerte de Al Awlaki, al que se consideraba la materia gris de Al Qaeda, se consideraría legal si los intentos de capturarle vivo acababan en fracaso. El texto, redactado en junio de 2010 por el Departamento de Justicia, se circunscribe al caso específico de Al Awlaki y no hace referencia a casos futuros.
Finalmente, el ataque se llevó a cabo, el mes pasado en Yemen, Al Awlaki murió en el mismo, vulnerándose una orden ejecutiva que prohíbe los asesinatos selectivos, una ley federal contra el asesinato y numerosísima legislación internacional. Eso sí, el documento, sin analizar las pruebas en contra, asegura que hay base legal para este asesinato dada la “importante amenaza que Al Awlaki representaba tanto para Estados Unidos como para las autoridades yemeníes”.
El caso, es que, como suele pasar, en la operación hay otro muerto, también norteamericano, Samir Khan, cuya familia ha denunciado ya al gobierno Obama por haber aprobado su asesinato.
