Siete campañas consecutivas disputando competiciones europeas, con seis participaciones en fases finales incluidas, han servido para que el Aldasa Amfiv se haya labrado un nombre dentro del baloncesto en silla de ruedas continental. De hecho, el conjunto vigués ocupa el vigésimo puesto, con un total de 153 europeos, en el ranking anual de sus equipos que elabora la delegación en Europa de la Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas (IWBF-Europe). Sus excelentes actuaciones en la Copa Willi Brinkmann, de la que ha sido tres veces subcampeón, y los resultados en la competición doméstica colocan al Amfiv entre la elite europea. Porque la entidad presidida por Pablo Beiro se había garantizado por méritos propios disfrutar de su octava temporada seguida midiéndose a los mejores conjuntos del conjunto.
Pero el club vigués vivirá en el 2012 un año especial, un emotivo aniversario al cumplirse treinta años desde que en el ya lejano 1982 un grupo de intrépidos amigos aunó fuerzas, energía e ilusión para dar vida al Amfiv con la intención de potenciar al minusválido físico a través del deporte. Hoy en día esa esencia inicial sigue viva a través de las escuelas deportivas. El primer equipo, desde su histórico ascenso en la temporada 2002-03 a la máxima categoría, ha vivido una progresiva profesionalización para adaptarse a los nuevos tiempos de un deporte que crece muy rápido.
Precisamente, ese treinta aniversario de la creación del Aldasa provocó que la junta directiva viguesa apostase decididamente por solicitar a la IWBF la organización de alguna de las fases finales europeas. Era la mejor forma de celebrar los treinta años de vida de la entidad y rendir un merecido homenaje a todas las personas que durante este tiempo han pasado por el club.
La competencia fue durísima porque otros veintiún equipos, entre ellos el vigente campeón de la Liga española, el Fundación Grupo Norte de Valladolid, habían solicitado igualmente la organización de una cita europea. Sin embargo, la experiencia en grandes eventos, tras haber organizado ya con notable éxito en Vigo la Fase Final de la Copa Willi Brinkmann en la temporada 2005-06 y la de la Copa André Vergauwen en la campaña 2008-09, así como el trigésimo aniversario del club fueron dos decisivos condicionantes que jugaron a favor de los vigueses para que la IWBF les concediese la organización de la Fase Final de la Copa André Vergauwen.
“Para nosotros es un orgullo y una responsabilidad que el máximo organismo europeo del baloncesto en silla de ruedas vuelva a confiar en el Amfiv para organizar una cita tan importante como ésta. La Copa André Vergauwen nos permitirá disfrutar en Vigo del 26 al 29 de abril con la presencia de siete de los mejores equipos del continente, que antes tendrán que ganarse una plaza en esta cita en una fase previa que se celebrará del 8 al 11 de marzo en distintos puntos de Europa”, destaca Pablo Beiro, quien cumple igualmente treinta años al frente del club.
Beiro espera ahora que la importancia de la organización de la Fase Final de la Copa André Vergauwen no pase inadvertida ni para las instituciones ni para las empresas. “Nos hemos embarcado en esta aventura y confiamos en contar con los apoyos necesarios. En los próximos días empezaremos a hablar con Xunta, Diputación y Concello para ver su disposición a colaborar con nosotros y deseamos también que pueda aparecer algún patrocinador que pueda ayudarnos también a cubrir los gastos de la organización para que disfrutar de esta fiesta sin que suponga un problema para la economía de nuestro club”, avanza el presidente del Amfiv.