Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco de Cuba, ha fallecido en las últimas en la isla, después de no haber superado un paro respiratorio que le vino en un hospital cubano, en donde permanecía ingresada desde el pasado 7 de octubre por una insuficiencia de origen viral.
Así lo han confirmado desde la Comisión Cubana de Derechos Humanos que señalan que la desaparición de Pollán, de 64 años, supone una gran pérdida para el movimiento de las Damas de Blanco y aseguran que en la enfermedad que la llevó al hospital, del que ya no salió, no ayudó nada “los presuntos maltratos físicos y psicológicos“ sufridos, dicen, en su lucha a favor de la libertad de los esposos, hermanos e hijos de las mujeres miembro del movimiento.
Al parecer, el pasado 24 de septiembre, según apuntan desde la Comisión Cubana de Derechos Humanos, Pollán fue víctima de una agresión física por parte de la policía secreta cubana. “Esta enfermedad, que pudo haber sido sobrepasada en otras circunstancias, no pudo serlo por esta situación desfavorable”, comentan desde la Comisión Cubana de Derechos Humanos.
Pollán llevaba años desempeñando el liderazgo de las Damas de Blanco, movimiento surgido en Cuba tras el arresto de 75 opositores en 2003 durante un proceso conocido como Primavera Negra, en el que su esposo, Héctor Maseda, fue condenado a 20 años de cárcel.
Para el Gobierno cubano tanto Pollán como el resto de integrantes de las Damas de Blanco son mercenarias al servicio de Estados Unidos.
