Nadie ha respondido por el hundimiento del Prestige, y prácticamente nadie se acuerda de la catástrofe que movilizó a decenas de miles de personas. Mañana se cumplen 7 años del accidente sin que se haya celebrado el juicio ni existan responsables de uno de los desastres ecológicos más importantes del siglo.
La plataforma Nunca Máis, cree que esta inactividad se debe sólo a falta de interés político, ya que el juzgado de Corcubión, que es el que entiende del caso, no tiene los medios materiales ni humanos para acometer la instrucción ni enjuiciar a los acusados, tomar declaraciones y menos celebrar una vista de estas dimensiones.
La jueza concluyó en marzo el procedimiento abreviado del caso tras una instrucción iniciada seis años y medio antes, y dictó un en el que inculpa al capitán del buque, Apostolos Mangouras; al jefe de máquinas, Argyropoulos Nikolaos; y al primer oficial, Ireneo Maloto, por delitos de desobediencia, contra los recursos naturales y el medio ambiente.
