La familia de Fernando Cáceres está esperando que se produzca un milagro. El estado del ex jugador del Celta es cada vez más crítico y su vida pende de un hilo desde que el pasado 1 de noviembre le dispararan tras un atraco en Buenos Aires, donde reside. Según los últimos partes médicos, un germen resistente a los medicamentos le ha provocado fiebre y está poniendo a prueba a los doctores.
En el ataque, Cáceres perdió el ojo derecho y el proyectil permanece alojado en el cerebro. Está en riesgo su oído y sigue en estado crítico, con respiración asistida y pronóstico reservado.
Hay cuatro menores de entre 15 y 17 años detenidos por el suceso.