Los mismos países que se aliaron contra Gadafi para salvaguardar a la población libia, no se han manifestado sobre las denuncias de asesinatos, torturas y crímenes contra la humanidad que han hecho las diferentes asociaciones humanitarias y ONGs presentes en el país desde el principio de la guerra.
La última de ellas es la de la organización de Derechos Humanos estadounidense Human Rights Watch (HRW) quien ha difundido que 53 supuestos partidarios del derrocado líder libio fueron ejecutados en masa la semana pasada en un hotel de Sirte que había caído en poder de brigadistas del Consejo Nacional de Transición (CNT) procedentes de Misrata, en el oeste.
“Hemos encontrado 53 cadáveres en descomposición, al parecer de partidarios de Gadafi, en un hotel abandonado de Sirte, algunos de los cuales tenían las manos atadas a la espalda, donde habían recibido los disparos”, denunció el director de emergencias de Human Rights Watch, Peter Bouckaert. La organización ha pedido al CNT que “investigue de inmediato” lo sucedido y que “lleve a los responsables ante la Justicia”.
HRW pudo ver los cadáveres el pasado 23 de octubre en el Hotel Mahari, y sus responsables han asegurado que los cuerpos estaban amontonados en el lugar en que habían sido ejecutados, y recuerda que las tropas del CNT se hicieron definitivamente con el poder de Sirte el pasado 20 de octubre. Ese mismo día, las milicias capturaron a Gadafi y a uno de sus hijos, Mutassim, a los que ejecutaron extrajudicialmente después de haberlos detenido con vida, un hecho que la propia HRW ha calificado de posible crimen de guerra.